martes, 12 de octubre de 2010

ESPERANZA MEDINA DICE..." GABILONDO HA DADO EN EL CLAVO"

Educar a nuestros hijos no es fácil, pero... nadie dijo que lo era.
Cuando tomamos la decisión de tener un hijo no solamente estamos asumiendo que queremos tener un pequeño ser, al que adorar y al que convertir en el Dios de la casa. Estamos asumiendo que llega una nueva persona a este mundo y que cuando crezca (porque crecen) serán parte de una sociedad y tendrán que adaptarse a unas normas socialmente establecidas que son necesarias para la convivencia. Si no educamos en esa normas, si no sabemos decir NO, no se ajustarán a ellas cuando vuelen solos.
Aquí os dejo un enlace muy interesante que me envia Esperanza Medina. Esperanza Medina escribe en la Nueva España, es maestra y también amiga. Echarle un vistazo a este video y luego leer el artículo publicado hoy martes en La Nueva España.

martes, 5 de octubre de 2010

MÁRCAME....CON TU SONRISA

A Cristina.



Todos los años, cuando comienza el año escolar, los maestros nos enfrentamos a nuevos retos: ¿Quiénes son estas personas que van a pasar conmigo todo el curso?
Los comentarios entre compañeros de claustro son variados:" Ya verás, son fabulosos", "Es un grupo muy bueno", o " Es un grupo muy nerioso". Con la intención de ayudar a quien no conoce aún a sus nños/as, procuramos, con buena intención, ofrecer a nuestro nuevo compañero docente, cierta información aparentemente "privilegiada", que le permita familiarizarse más fácilmente con su nuevo alumnado. Tambien las propias familias te pueden llegar a detallar con toda exactitud las características que mejor definen a sus hijos e hijas: " Ya te darás cuenta, es un charlatán", "es una caprichosa, siempre quiere los juguetes de sus compañeros", o "No conseguirás que hable, no habla con nadie".
Me vienen a la cabeza las etiquetas que acompañan a la ropa, con las que el comerciante te informa de cómo debes tratar a tus prendas para que te den mejor resultado y duración:

LAVAR A MANO O A MÁQUINA
EN AGUA FRÍA
SIN CENTRIFUGADO

Si lo aplicamos al contexto educativo la etiqueta dice:

ES DESOBEDIENTE
NO ESTÁ ATENTO
TENLO CERCA DE TI

Son las etiquetas que muchos (familias y docentes) ponemos a nuestros niños y niñas para que " sepan quiénes son y cómo deben comportarse".
Cuando les decimos: ¡Eres una desobediente!, ¡ Eres un mimosos!, ¡No paras ni un segundo!
¿No acabas tus trabajos!,... estamos dando importancia a sus facetas negativas. No nos damos cuenta de que nuestra lógica está fuera de su comprensión aun inmadura.
Las etiquetas son límites que, inonscientemente, ponemos a los niños/as. Moldes a los que deben acomodarse, pues así nos dan lo que nosotros "esperamos de ellos" y que repetidas veces les decimos para que les quede bien claro.
Nuestros niños están forjando su personalidad. Una parte fundamental de esta es la autoestima. La niña y el niño van construyendo su autoestima a través de los mensajes que los adultos más cercanos a ellos, y con los que han creado un fuerte vínculo afectivo, les enviamos. Estos mensajes, que pueden ser: verbales ("eres insoportable"), gestuales (gesto de desesperación) o, incluso físicos (sentar al niño en un lugar separado de sus compañeros), pueden dañar irreparablemente el motor que guía su desarrollo íntegro: La afectividad.
Nuestros niños irán conformando la imagen que les devolvemos de sí mismos y pueden hacerlo de una forma errónea y con una afectividad dañada que les hará reproducir dichos comportamientos una y otra vez.
En el colegio, estos niños forman parte de un grupo en el que desempeñan un rol muy concreto: "el malo", "el tímido", "la lider","el nervioso",...

¿Por qué no les damos la oportunidad de adaptar su personalidad, aun en construcción, a nuevas situaciones?

El cambio de profe, de aula, de grupo de compañeros,...son cambos que, lejos de parecer un hándicap para estos niños y niñas, puede resultar, no solo un alivio, sino también un nuevo punto de partida para ellos, permitiéndoles adoptar nuevos roles, respecto a sus compañeros, y establecer relaciones con otros adultos que les pongan límites constructivos y enriquecedores para su persona.
Pero..., mantener una actitud positiva, reflexiva y comprensiva ante las posibles situaciones que se nos puedan presentar, no es fácil y pueden parecer una panacea. Los docentes sabemos que en la enseñanza no exixten las panaceas.
No se..., quizás el secreto esté en leer atentamente la etiqueta que todos traemos puesta cuando venimos a este mundo. Esta dice:

TRÁTAME CON CARIÑO
HÁBLAME MUCHO Y CON SUAVIDAD
DIME LO QUE TENGO QUE HACER
ESTABLECE CONMIGO UNAS NORMAS
COMPRUEBA QUE ENTIENDO TUS ÓRDENES
ALABA MIS PROGRESOS
SONRÍEME CUANDO ME MIRES
DAME, A MI TAMBIEN, UN BESO
...