domingo, 14 de noviembre de 2010

Viento……ya sopla el viento....llega la seronda

Desde tiempos inmemorables, con el viento y el frío, las personas nos procuramos abrigo, techo, una lumbre que nos de calor y un almacén de alimentos que nos permita sobrevivir a los largos meses que dura el invierno, sobre todo en el norte.

Cuando los bosques asturianos se tornan dorados y marrones, rojos y anaranjados, nos avisan de la llegada de la seronda y con ella, un momento de aprovechamiento: La recogida de la castaña y la manzana.

En Asturias, siempre hemos sabido cuidarnos bien, y aprovechar los recursos que nuestra tierra nos ofrece.
El castaño y el manzano son dos de los recursos más preciados por los asturianos, quienes pudieron satisfacer sus necesidades básicas gracias a su madera y a sus frutos.

La tradición de comer castañas y sidra viene de muy lejos y hoy, cuando tenemos de todo: comida, techo, calefacción,…recordamos con melancolía aquellos tiempos en los que un puñado de castañas y un buen vaso de sidra dulce, calmaba el hambre de muchos aldeanos y aldeanas cuyo único sustento era el alimento que la tierra les ofrecía.

Amagüestu viene del verbo amagostar que significa, en nuestra llingua asturiana, asar castañas y comerlas con la primera sidra que sale del llagar.

Lo que entonces fue necesidad, hoy es fiesta y tradición.

El Amagüestu es una de las fiesta más populares en Asturias. Hoy tenemos que verla como momento de encuentro entre vecinos, amigos y familia, como disfrute de una pareja gastronómica indisociable formada por la castaña y la sidra, y además, vivirla como parte de nuestra propia identidad.

Sabemos quiénes somos porque conocemos de dónde venimos.
Conocer nuestras raíces y nuestras tradiciones nos ayuda a valorar lo que hoy tenemos y a tener un sentido crítico ante la sociedad en la que vivimos.

Desde siempre, la escuela se ha encargado de transmitir estos conocimientos y costumbres necesarias para valorar nuestra tradición. Y para que todo ello adquiera mayor siginficatividad y valor, la escuela necesita que sea una experiencia vivida.

El Amagüestu se ha convertido, ya desde hace años, en una cita ineludible para toda comunidad escolar, maestras/os y familias se implican, con esmero e ilusión, en la organización de esta fiesta tan nuestra con la mejor de las intenciones: mantener nuestra tradición y dar la oportunidad a los más pequeños, de conocerla, vivirla y empaparse de ella para, en un futuro poder, transmitirla a sus hijos, y estos a los suyos,…





El C.P. Marcos del Torniello, este año ha celebrado un Amagüestu con muchas actividades en las que toda la comunidad educativa, ha participado vistiendo la indumentaria tradicional asturiana.




La jornada del jueves 11 y viernes 12 de noviembre transcurrió disfrutando de estas actividades:




Taller de elaboración de quesos asturianos llevado a cabo por la A.M.P.A y con la colaboración del Museo del queso de Morcín que tan amablemente nos ha cedido los utensilios tradicionales para la elaboración pertenecientes al fondo del museo y que tienen un gran valor histórico y cultural.






Degustación de quesos asturianos: Afuega´al pitu, gamoneu, la peral, cabrales, y otros muchos que, con la colaboración de la madre de un alumno pudimos degustar en el aula de Infantil.





Concurso de murales elaborados por el alumnado del centro con la colaboración de familias y maestros/as.








Asado tradicional de castañas. Año tras año, nuestro castañero acude a la cita y nos hace disfrutar de un bocado delicioso: castañas asadas. Días antes, las familias han colaborado abriendo kilos y kilos de castañas para asar.











Eshibición de Cetreria a cargo de
un aficionado.







Exposición de maquetas: Construcciones típicas asturianas.
El alumnado ha realizado, con la ayuda de familias y maestros, maquetas de diferentes construcciones tradicionales como hórreos, casonas, pajares, cuadras, silos, balas de hierba,...
Todo esto reutilizando materiales de deshecho.
No podría ser de otr manera en una escuela perteneciente a la Red de Escuelas por el Reciclaje y cuya filosofía de enseñanza está marcada por la conservación del Medio Ambiente.




Danza prima con la participación de todo el alumnado del colegio. haciendo corros de todos los tamaños, el alumnado y el profesorado del centro canta “Hay un galan d´esta villa”, con la mirada orgullosa de familiares y amigos que acuden a esta cita.

Cantarinos asturianos: “Chalaneru, chalaneru”. A este cole le gusta la música, le gusta el canto y siempre que hay ocasión se canta un cancio asturianu. No hay más que ver cómo aparece pintado en la pared de uno de los edificios que dan al patio la canción de: “Soy de Verdiciu”, canción de sobra conocido por todos los asturianos

y asturianas, pero más popular aún entre nuestra comunidad educativa.




Baile del xiringüelu por parte del alumnado de Educación Infantil, quienes, dada la motivación que esta fiesta tiene para ellos, han aprendido los primeros pasos de esta danza para, al son de las gaitas, bailar al resto de compañeros, profesores y familias.





Degustación de castañas asadas y sidra dulce bajo un sol que invitó a disfrutar en compañía de todos los que allí nos dimos cita.


Todo ello amenizado por una agrupación de gaiteros que acudieron a todos los rincones de nuestro patio para alegrar la fiesta.







martes, 12 de octubre de 2010

ESPERANZA MEDINA DICE..." GABILONDO HA DADO EN EL CLAVO"

Educar a nuestros hijos no es fácil, pero... nadie dijo que lo era.
Cuando tomamos la decisión de tener un hijo no solamente estamos asumiendo que queremos tener un pequeño ser, al que adorar y al que convertir en el Dios de la casa. Estamos asumiendo que llega una nueva persona a este mundo y que cuando crezca (porque crecen) serán parte de una sociedad y tendrán que adaptarse a unas normas socialmente establecidas que son necesarias para la convivencia. Si no educamos en esa normas, si no sabemos decir NO, no se ajustarán a ellas cuando vuelen solos.
Aquí os dejo un enlace muy interesante que me envia Esperanza Medina. Esperanza Medina escribe en la Nueva España, es maestra y también amiga. Echarle un vistazo a este video y luego leer el artículo publicado hoy martes en La Nueva España.

martes, 5 de octubre de 2010

MÁRCAME....CON TU SONRISA

A Cristina.



Todos los años, cuando comienza el año escolar, los maestros nos enfrentamos a nuevos retos: ¿Quiénes son estas personas que van a pasar conmigo todo el curso?
Los comentarios entre compañeros de claustro son variados:" Ya verás, son fabulosos", "Es un grupo muy bueno", o " Es un grupo muy nerioso". Con la intención de ayudar a quien no conoce aún a sus nños/as, procuramos, con buena intención, ofrecer a nuestro nuevo compañero docente, cierta información aparentemente "privilegiada", que le permita familiarizarse más fácilmente con su nuevo alumnado. Tambien las propias familias te pueden llegar a detallar con toda exactitud las características que mejor definen a sus hijos e hijas: " Ya te darás cuenta, es un charlatán", "es una caprichosa, siempre quiere los juguetes de sus compañeros", o "No conseguirás que hable, no habla con nadie".
Me vienen a la cabeza las etiquetas que acompañan a la ropa, con las que el comerciante te informa de cómo debes tratar a tus prendas para que te den mejor resultado y duración:

LAVAR A MANO O A MÁQUINA
EN AGUA FRÍA
SIN CENTRIFUGADO

Si lo aplicamos al contexto educativo la etiqueta dice:

ES DESOBEDIENTE
NO ESTÁ ATENTO
TENLO CERCA DE TI

Son las etiquetas que muchos (familias y docentes) ponemos a nuestros niños y niñas para que " sepan quiénes son y cómo deben comportarse".
Cuando les decimos: ¡Eres una desobediente!, ¡ Eres un mimosos!, ¡No paras ni un segundo!
¿No acabas tus trabajos!,... estamos dando importancia a sus facetas negativas. No nos damos cuenta de que nuestra lógica está fuera de su comprensión aun inmadura.
Las etiquetas son límites que, inonscientemente, ponemos a los niños/as. Moldes a los que deben acomodarse, pues así nos dan lo que nosotros "esperamos de ellos" y que repetidas veces les decimos para que les quede bien claro.
Nuestros niños están forjando su personalidad. Una parte fundamental de esta es la autoestima. La niña y el niño van construyendo su autoestima a través de los mensajes que los adultos más cercanos a ellos, y con los que han creado un fuerte vínculo afectivo, les enviamos. Estos mensajes, que pueden ser: verbales ("eres insoportable"), gestuales (gesto de desesperación) o, incluso físicos (sentar al niño en un lugar separado de sus compañeros), pueden dañar irreparablemente el motor que guía su desarrollo íntegro: La afectividad.
Nuestros niños irán conformando la imagen que les devolvemos de sí mismos y pueden hacerlo de una forma errónea y con una afectividad dañada que les hará reproducir dichos comportamientos una y otra vez.
En el colegio, estos niños forman parte de un grupo en el que desempeñan un rol muy concreto: "el malo", "el tímido", "la lider","el nervioso",...

¿Por qué no les damos la oportunidad de adaptar su personalidad, aun en construcción, a nuevas situaciones?

El cambio de profe, de aula, de grupo de compañeros,...son cambos que, lejos de parecer un hándicap para estos niños y niñas, puede resultar, no solo un alivio, sino también un nuevo punto de partida para ellos, permitiéndoles adoptar nuevos roles, respecto a sus compañeros, y establecer relaciones con otros adultos que les pongan límites constructivos y enriquecedores para su persona.
Pero..., mantener una actitud positiva, reflexiva y comprensiva ante las posibles situaciones que se nos puedan presentar, no es fácil y pueden parecer una panacea. Los docentes sabemos que en la enseñanza no exixten las panaceas.
No se..., quizás el secreto esté en leer atentamente la etiqueta que todos traemos puesta cuando venimos a este mundo. Esta dice:

TRÁTAME CON CARIÑO
HÁBLAME MUCHO Y CON SUAVIDAD
DIME LO QUE TENGO QUE HACER
ESTABLECE CONMIGO UNAS NORMAS
COMPRUEBA QUE ENTIENDO TUS ÓRDENES
ALABA MIS PROGRESOS
SONRÍEME CUANDO ME MIRES
DAME, A MI TAMBIEN, UN BESO
...

lunes, 6 de septiembre de 2010

¿TE PREOCUPA LA INCORPORACIÓN DE TU HIJA/O A LA ESCUELA INFANTIL?



¿QUÉ PADRE O QUÉ MADRE NO SIENTE ANGUSTIA AL DEJAR, POR PRIMERA VEZ, A SU PEQUE EN EL COLE?

Al comenzar la escolarización, los niños se encuentran desorientados en un entorno que no conocen.

El período de adaptación favorece un desarrollo psicológico y emocional adecuado para estas edades y, además, facilita un conocimiento progresivo del entorno escolar.

Por lo tanto, casi todos los niños/as pasarán por un período más o menos largo hasta que recobren la seguridad en sí mismos/as y la confianza en el afecto y cariño que sus padres y madres les profesan.

El período de adaptación responde a un cambio en la dinámica habitual del niño/a, que puede dejar una huella profunda en su proceso de socialización y escolarización. Se trata de un trabajo activo tanto por parte de los niños/as como por la de sus padres/madres y también del centro.

La entrada en la Escuela Infantil, supone una separación de su ambientemás inmediato (su familia), y esto puede provocar sentimientos de angustia. Las reacciones de los niños/as pueden ser distintas en cada caso y la escuela estará atenta para ofrecer la respuesta adecuada a cada situación (que un niño/a no llore no significa, a veces, que ya está adaptado/a).

A pesar de haber permanecido en una guardería anteriormente, el cambio de compañeros/as, espacios, dinámica de actividades y persona adulta a su cargo, entre otras circunstancias, supone para el niño/a un esfuerzo adaptativo importante que la maetra/o tendrá en cuenta siempre.

Es importante que sepáis en qué consiste el período de adaptación y su justificación, con el fin de que podais participar y contribuir a que este proceso se lleve a cabo de la mejor manera posible.

Depositad vuestra total confianza en el/la maestra, de ello dependerá que el Periodo de Adaptación de vuestro peque se prolongue más o menos.

Confiar en la maestra/o como profesional de la enseñanza y os resultará más fácil y menos traumático también a vosotros/as.

A continuación os propongo una pautas de actuación que podrían contribuir a una más fácil incorporación de vuestros hijos/as al centro escolar, así como otros aspectos a tener en cuenta sobre sus necesidades. Espero que os sirva de ayuda en estos días de especial dificultad.


¡¡¡¡¡¡ÁNIMO!!!!!


Se abren las puertas a una nueva y excitante etapa en la vida de vuestros hijos/as. Acompañadlos en este camino y disfrutad con ellos de un mundo nuevo por descubrir.
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El primer día

- Es importante que el primer día de clase, aunque os de mucha pena, os vea contentos y confiados, ya que los niños pequeños son muy sensibles a vuestros estados de ánimo, y si os ven tristes o preocupados creerán que los dejáis en lugar “malo” para ellos.
- No es bueno prolongar las despedidas: un beso y un adiós rápido, es suficiente.
- Lo más frecuente es que los primeros días se quede llorando unos minutos, los suficientes para que os marchéis preocupados, pero, casi seguro que se les pasará enseguida: en cuanto vean la cantidad de cosas que pueden hacer, se les olvida.
- Recordar que es normal que a los niños pequeños les cueste separarse de sus padres y madres, pero también aprenden a ser independientes poco a poco.
- Procurad ser puntuales en la llegada y la recogida, para no perturbar el desarrollo de las clases.
- No los enviéis al cole si están malitos.


Cómo fomentar actitudes positivas hacia el colegio.

- Podéis describirle la clase y decirle lo bonita que es y lo bien que lo va a pasar allí, expresando siempre seguridad y confianza en el colegio.
- Hablarle de la maestra/o y de lo contenta que estará de recibirle.
- Comprad junto al niño/a los materiales escolares y animarle a utilizarlos y a descubrir para qué sirven.


Los niños/as de tres años necesitan…

· Que se les hable y se les escuche.
· Que juguemos con ellos.

· Que atendamos a sus necesidades y dificultades para poder apoyarles.
· Que no se les engañe. La sinceridad es importante por dura que nos parezca.
· Que se le pongan límites y no castigos.
· Que se les valore positivamente.

lunes, 3 de mayo de 2010


"Columbiellu", "corrincu", "tarambiguera" o "xingadiella"

Son, entre otras, distintas formas asturianas de llamar a un elemento que, seguro, ha formado parte de nuestra niñez, permitiéndonos volar al viento.


- ¡Dale más fuerte! - Le decíamos a quién, impacientemente, esperaba en la trasera del columpio a que le tocara el turno de poder, al menos por un rato, sentirse con el poder de cortar el viento.